1.20.2013

Otra noche de insomnio, con una canción al oído, al mirar por la ventana me encuentro con el cielo nublado y la luna se ha fugado.

Me invade la nostalgia,me sumerjo en los recuerdos, y revivo momentos tiernos.

Con fuerza brutal llegan uno a uno los recuerdos, con violencia me van golpeando hasta tirarme. ¡Y sin nada para sostenerme!, caigo una y otra vez. No puedo defenderme y no quiero hacerlo.

Más mi mente se remonta hasta aquella tarde cuando juntos caminábamos en silencio por las calles sumergidos en infinitos e inmensos pensamientos.

Llega claramente la imagen de aquel día cuando te sentí muy cerca y con tus brazos calmaste mis nervios y me hiciste reír.

Regreso al pasado a vivir aquellos días en las que pasábamos horas charlando, riéndonos de lo absurdo, burlándonos de los que no nos entendían y que nunca entenderán.

Sin importar que el tiempo pasara, intercambiando más que palabras, más que ideas.

Compartiendo nuestros sueños, nuestros triunfos y derrotas. Sembraste en mí nuevos deseos e ilusiones. Y tu recuerdo quedará por siempre en mi memoria.

Una lágrima corre por mi mejilla, ¡no puedo soportarlo más!, la debilidad se ha adueñado de mi ser.

Me encuentro en el encierro de mi soledad, añorando días que no volverán.

Me sumerjo en los recuerdos y me embriago en la nostalgia.

Quiero gritar que hoy más que nunca necesito de tu presencia, de tus tiernas palabras.

Quiero sentir que estas a mi lado, y que jamás te iras. Por hoy, sólo por hoy, acompáñame, ya no soporto más esta soledad.

Sin embargo, regreso al presente y me doy cuenta que nunca regresarás.

Y estoy frente a la ventana buscando a la luna que rehuye de mí, mientras la canción ha terminado y pequeñas gotas cristalinas caen del cielo y por hoy la luna no se dejará ver.

Me doy media vuelta y regreso a mi lecho.
¡Porque ésta es mi última noche de insomnio!