10.22.2011


Que noción tan errónea que construimos del tiempo-espacio con una terminología vulgar propia de una mente limitada que no permite alcanzar un grado más profundo de percepción. No existe el mañana, tampoco el pasado; el tiempo es continuo. El Sol no se oculta ni se pone, puesto que la Tierra gira. No existe el frío o la oscuridad, solo ausencia de calor así como ausencia de luz.
Nos abocamos de forma interminable a los problemas terrenales y absurdos, en vez de penetrar en la raíz que les dio origen y entender verdaderamente el significado de los mismos. El cosmos y sus misterios parecen nimiedades al ser dejados de lado para dedicarse a cualquier actividad intrascendente por un tiempo limitado, como lo es nuestra vida.
¿Cuándo dejaremos de lado la aceptación vulgar de nuestra mera existencia y encontrar la busqueda de todas las respuestas?